El Gobierno de Nicaragua ha declarado estado de alerta amarilla en todo el territorio nacional debido a la depresión tropical 16, según un comunicado enviado por la vicepresidenta designada por el poder electoral y vocera del gobierno, Rosario Murillo y firmado por el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
“Se aproxima a nuestras costas y afectará con lluvias y vientos intensos principalmente en las dos Regiones Autónomas del Caribe, el Triángulo Minero y el centro del país”, cita el comunicado.
El fenómeno se presenta luego de casi dos semanas de lluvias en casi todo el país, con suelos saturados que podrían facilitar inundaciones en las zonas bajas, así como deslizamientos en laderas inestables.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) señala que la depresión tropical 16 estará acompañada de marejadas que pondrían en riesgo las comunidades del litoral e islas del Caribe, así como los Cayos Miskitos y las actividades pesqueras, por lo que el comunicado insta a que se tomen las precauciones necesarias.
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El Ineter señaló que la depresión tropical se encuentra a unos 197 kilómetros al este de Nicaragua, tiene vientos máximos de 55 kilómetros por hora, y se desplaza a unos 11 kilómetros por hora con rumbo noroeste, es decir, buscando la comunidad de Sandy Bay Sirpi.
Suspenden las clases en el Caribe
La alerta amarilla manda a las autoridades a dar seguimiento de cerca al fenómeno y estar preparados para un desastre. La depresión tropical 16 podría abandonar Nicaragua la mañana del jueves e ingresar a territorio hondureño, de acuerdo con las proyecciones del Ineter.
El Gobierno de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua suspendió hoy las clases y habilitó tres centros de albergue temporal para enfrentar posibles daños causados por la depresión tropical 16.
“A nivel local clases fueron suspendidas y estamos habilitando tres centros de recepción de personas, que pueden funcionar como albergue temporal”, dijo el coordinador del Gobierno regional de la RACN, Carlos Alemán, a periodistas.
Países centroamericanos en alerta
La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica (CNE) elevó la tarde de este miércoles a roja (categoría máxima) la alerta para casi todo el país por las fuertes lluvias e inundaciones que está causando una depresión tropical situada en el Caribe.
La CNE elevó de amarilla a roja la alerta para las provincias costeras del Pacífico de Guanacaste y Puntarenas, así como para la zona norte del país y el Valle Central, donde se ubican las principales ciudades, entre ellas la capital San José.
El Gobierno de El Salvador advirtió este miércoles del ingreso de oleaje más rápido y alto, que afectará a la costa del país, por lo que pide precaución a la población en general, navegantes, pescadores y surfistas, informó una fuente gubernamental
La Comisión Permanente de Contingencias de Honduras (Copeco) informó que vigila una depresión tropical que se formó este miércoles en el suroeste del Caribe y que podría convertirse en tormenta tropical en su camino hacia ese país.
El director de la Copeco, Lisandro Rosales, indicó en su cuenta de Twitter que el organismo de protección civil “mantiene vigilancia” por la evolución de la depresión número 16 de esta temporada ciclónica en el Atlántico.
Comunicado del gobierno sobre la alerta amarilla
Esto es lo que cita la parte medular del comunicado emitido por el gobierno:
Primero: Se declara Estado de Alerta Amarilla en todo el territorio nacional.
Segundo: Las Codirecciones del Sinapred través de sus delegados en Regiones, Departamentos y Municipios, en coordinación con las Comisiones de Trabajo Sectorial, deben ejecutar los planes de respuesta, garantizando atención a la población que se vea afectada, manteniendo comunicación permanente con el CODE Nacional.
Tercero: Se deben tomar las medidas extraordinarias en el ámbito de la administración de desastres, razón por la cual, las estructuras del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), en su conjunto deben disponerse de la siguiente:
Sesión permanente en los Centros de Operaciones de Desastres en Regiones, Departamentos y Municipios para monitorear y evaluar la situación.
Activación y ejecución de los planes de contingencia institucionales, sectoriales, Departamentales, Regionales, Municipales y Comunitarios.
Atención oportuna de las personas, familias y comunidades que se vean afectadas por el fenómeno asegurando su integridad y protección.
Evaluación de daños y determinación de necesidades, la aplicación de planes de asistencia independientemente de la magnitud de la situación, así como las demás medidas que resultaren necesarias para la preservación de la vida y del resguardo de los bienes de la población y del estado.
El personal de las instituciones deberá estar localizable permanentemente a fin que asuma las responsabilidades que le corresponde de producirse una situación que lo amerite.
Garantizar la disponibilidad de los recursos de las instituciones públicas y privadas para atender la emergencia.
Cuarto: Orienta a la población a mantener la calma y estar atentos a las informaciones y recomendaciones que se seguirán emitiendo desde las instituciones que forman parte del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) y sus estructuras territoriales”, cita el comunicado emitido por Murillo.
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